Se revisan dos estudios que resaltan los efectos positivos de la terapia de masaje en las condiciones de la piel en niños pequeños.

En el primer estudio, los niños tratados en una unidad de traumatismo por quemaduras recibieron masajes de 30 minutos antes del desbridamiento o cambio de apósito. Los niños que recibieron terapia de masaje estaban más relajados durante el procedimiento.

En el estudio sobre niños con eczema, los que recibieron masajes durante la aplicación de su medicamento para la piel mostraron menos ansiedad después de las sesiones de masaje. A lo largo del período de masaje, los niños también mostraron una mejoría clínica que incluía menos enrojecimiento, liquenificación, descamación, excoriación y prurito.