Nuestros cuerpos están llenos de trillones de bacterias y otros microbios llamados el microbioma, y la mayoría de ellos están localizados en su intestino grueso. El microbioma intestinal juega un papel muy importante en su salud. Un desequilibrio podría contribuir al aumento de peso, a la hiperglucemia, al colesterol alto y a otros trastornos. Aprenda cómo puede tomar el control de su salud intestinal!
Según el Proyecto de Microbiomas Humanos del Instituto Nacional de Salud, el microbioma humano se define como la colección de microbios -bacterias, virus y eucariotas unicelulares- que habitan el cuerpo humano.
Aunque las células microbianas son sólo de una décima a una centésima parte del tamaño de una célula humana, pueden representar hasta cinco libras de peso corporal adulto. Cuanto más aprendemos sobre esta ecología corporal, más nos damos cuenta de que esta colección de microbios juega un papel esencial en nuestra salud y bienestar.
He aquí algunas maneras en que el microbioma contribuye a su salud:
Ayuda a controlar el sistema inmunológico. Al comunicarse con las células inmunitarias, el microbioma intestinal puede controlar cómo funciona su sistema inmunológico. Puede aumentar y disminuir las respuestas inflamatorias a la infección. Se ha demostrado que muchos microbios desfavorables se correlacionan con la enfermedad autoinmune y otros trastornos inmunes.
Ayuda a controlar su peso. Varios estudios bien conocidos han demostrado que el microbioma intestinal difería completamente entre gemelos idénticos, uno de los cuales era obeso y otro saludable. Estas características podrían transmitirse a los ratones mediante trasplantes fecales, lo que sugiere que la flora controla el metabolismo de las grasas.
Afecta la salud intestinal. Muchas enfermedades intestinales como el SII, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn se han asociado con disbiosis en el intestino. Además, muchos síntomas como hinchazón, calambres, dolor abdominal y estreñimiento se deben a la disbiosis. Esto se debe a que los microbios producen muchos gases y sustancias químicas inflamatorias como parte de su metabolismo.
Puede contribuir a la salud del corazón. Un estudio reciente en 1,500 personas encontró que el microbioma intestinal juega un papel importante en la promoción del colesterol “bueno” y el control de los triglicéridos.
Afecta la salud cerebral y el estado de ánimo. Ciertas especies de bacterias producen químicos cerebrales llamados neurotransmisores. De hecho, la mayor parte del 80% de la serotonina se produce en el intestino. El intestino está estrechamente conectado al cerebro a través de millones de nervios. Las bacterias intestinales afectan la salud cerebral al ayudar a controlar los mensajes que se envían al cerebro a través de estos nervios.
Aquí hay diez cosas que usted puede hacer para mejorar su microbioma:
Coma una amplia variedad de alimentos. Esto puede conducir a un microbioma diverso, que es un indicador de buena salud intestinal.
Limite el azúcar y los edulcorantes artificiales. Algunas pruebas han demostrado que las dietas ricas en azúcar o que contienen aspartamo pueden estimular el crecimiento de bacterias poco saludables como las Enterobacteriaceae.
Coma alimentos fermentados como el chucrut, las verduras fermentadas, el yogur y el kéfir. Contienen bacterias sanas como los lactobacilos y pueden reducir la cantidad de microbios que causan enfermedades.
Coma alimentos prebióticos, que son altos en fibra soluble y estimulan el crecimiento de bacterias buenas. Estos alimentos incluyen alcachofas, espárragos, avena y manzanas.
Coma granos enteros. Contienen fibra y carbohidratos beneficiosos como el beta glucano que son digeridos por las bacterias intestinales.
Coma más plantas. Se ha demostrado que las dietas vegetarianas reducen los niveles de bacterias causantes de enfermedades como la E. Coli, así como la inflamación y el colesterol.
Coma alimentos ricos en polifenoles, que son compuestos vegetales que se encuentran en el vino tinto, el té verde, el chocolate negro, el aceite de oliva y los granos enteros. Se descomponen en el intestino para estimular el crecimiento de las bacterias buenas.
Pruebe un suplemento probiótico. Los probióticos son bacterias vivas que ayudan a reponer las bacterias buenas en el intestino después de un estado de disbiosis.
Tome antibióticos con moderación. Los antibióticos matan muchas bacterias buenas junto con las malas en el microbioma intestinal. Cuando las bacterias buenas desaparecen, esto permite que las bacterias problemáticas colonicen. Reemplazar las bacterias buenas con probióticos puede ayudar a prevenir infecciones intestinales post-antibióticas.
De ser posible, amamante durante al menos seis meses. La lactancia materna es importante para el desarrollo del microbioma. Los estudios demuestran que los niños que consumen leche materna tienen Bifidobacterias más beneficiosas que aquellos que son alimentados con biberón.
Fuente: drhillaryroland.com