Londhe, V. P. (2011). Role of garlic (Allium sativum) in various diseases: An overview. Journal of Pharmaceutical Research And Opinion 1: 4 (2011) 129 – 134.
El ajo es probablemente una de las primeras plantas medicinales conocidas, que se usaba desde la antigüedad para curar diferentes enfermedades en humanos.
Los principales usos medicinales del ajo son para bajar la presión arterial y el colesterol, combatir infecciones y prevenir el cáncer. Los componentes activos son compuestos que contienen azufre que se absorben y metabolizan rápidamente.
Numerosos estudios sugieren que el ajo reduce las concentraciones de colesterol total en aproximadamente un 10%, alterando favorablemente las relaciones HDL / LDL. La encuesta bibliográfica respalda la efectividad del ajo como un antihipertensivo leve, reduciendo la presión arterial en un 5-7%. El ajo inhibe la agregación plaquetaria y mejora la actividad fibrinolítica, reduciendo los coágulos en el endotelio dañado.
Otro uso importante del ajo es como antidiabético. El ajo controla el nivel de azúcar en la sangre mediante diferentes tipos de mecanismos. Los estudios in vitro y los datos en animales sugieren que el ajo puede ayudar a prevenir algunos tumores sólidos. Por lo tanto, el ajo también es efectivo en la prevención del cáncer.
No hay estudios que evalúen su efectividad en el tratamiento de niños o mujeres embarazadas o lactantes.
Los otros usos propuestos del ajo incluyen el hepatoprotector, antihelmíntico, antiinflamatorio, antioxidante, antifúngico y cicatrizante.