Hatami, M., Abdolahi, M., Soveyd, N., Djalali, M., Togha, M., & Honarvar, N. M. (2019). Molecular mechanisms of curcumin in neuroinflammatory disorders: a mini review of current evidences. Endocrine, Metabolic & Immune Disorders-Drug Targets (Formerly Current Drug Targets-Immune, Endocrine & Metabolic Disorders), 19(3), 247-258.

Objetivo: enfermedad neuroinflamatoria es un término general que se usa para denotar la pérdida progresiva de la función o estructura neuronal. Muchas enfermedades neuroinflamatorias, como el Alzheimer, el Parkinson y la esclerosis múltiple (EM), se producen debido a la neuroinflamación. La neuroinflamación aumenta los niveles del factor nuclear-ΚB (NF-ΚB), las enzimas ciclooxigenasa-2 y la óxido nítrico sintasa inducible, lo que produce la liberación de citoquinas inflamatorias, como la interleucina-6 (IL-6), la interleucina-1β (IL-1β) y factor de necrosis tumoral-α (TNF-α). También podría conducir al deterioro celular y los síntomas de enfermedades neuroinflamatorias. Estudios recientes han sugerido que la curcumina (el ingrediente activo en la cúrcuma) podría aliviar el proceso de la enfermedad neuroinflamatoria. Así,

Métodos: se realizó una estrategia de búsqueda de literatura para toda la literatura en idioma inglés. En esta revisión se incluyeron estudios que evaluaron las diversas propiedades de los curcuminoides con respecto a los trastornos neuroinflamatorios.

Resultados: los estudios han sugerido que los curcuminoides tienen importantes propiedades antineuroinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras que podrían atenuar el desarrollo y los síntomas de los trastornos neuroinflamatorios. La curcumina puede aliviar la neurodegeneración y la neuroinflamación a través de múltiples mecanismos, reduciendo los mediadores inflamatorios (como TNF-α, IL-1β, óxido nítrico y expresión del gen NF-B) y afecta la dinámica mitocondrial e incluso los cambios epigenéticos.

Conclusión: es un tema prometedor de estudio en la prevención y manejo de la enfermedad neuroinflamatoria. Sin embargo, se necesitan ensayos clínicos controlados y aleatorizados para evaluar completamente su potencial clínico.