Vale, lo primero es lo primero. Contrariamente a la creencia popular, el colesterol no es malo para nosotros!
El colesterol es tan importante que cada célula del cuerpo tiene la capacidad de producirlo. Sin ella, no podríamos sobrevivir. Ayuda a formar nuestras membranas celulares, se utiliza para producir muchas hormonas diferentes incluyendo testosterona, estrógeno, progesterona, vitamina D, cortisol y muchas más.
Los médicos tradicionalmente han instruido a los pacientes con alto riesgo de afecciones cardiacas para que reduzcan su ingesta de colesterol porque solíamos pensar que el colesterol era el culpable en las formaciones de placa arterial. Ahora nos damos cuenta de que el colesterol es sólo una pieza del rompecabezas. Es mucho más complejo de lo que pensábamos. Y cada año estamos aprendiendo más!
Consejo #1:
Reduzca la grasa de la carne roja. Esto en realidad tiene menos que ver con el colesterol y más que ver con los triglicéridos. Los triglicéridos son un tipo de grasa que se correlaciona directamente con una salud cardíaca deficiente. Lo obtenemos de carnes de animales. No estoy diciendo que se elimine completamente la carne roja (obtenemos muchas vitaminas y minerales que son más difíciles de absorber del material vegetal). Sólo digo que reduzcamos las carnes rojas grasosas, como las hamburguesas y el bistec.
P.D. Esto no incluye los huevos. La idea de que los huevos son malos para nosotros es un mito.
Consejo # 2:
Reducir los carbohidratos simples. Estas son cosas como la pastelería, el pan blanco, el arroz blanco, la pasta y los dulces. La razón es que cuando usted se da el gusto de comer estos alimentos con una alta cantidad de azúcar, el hígado trabaja muy duro para convertir dicha azúcar en grasa como almacenamiento para su uso posterior. La cantidad de grasa producida por este proceso es a menudo mucho más que la grasa que usted comería. Este proceso también puede llevar al hígado graso (Enfermedad Hepática Grasa No Alcohólica – NAFLD).
Consejo # 3:
Coma más fibra. Aquí es donde entran las verduras. Cómete a tu gente vegetariana! Esta es la parte más importante de cualquier tratamiento para la salud del corazón. La investigación es incuestionable. La única manera en que podemos eliminar el colesterol de nuestro cuerpo es a través de la bilis. La bilis es un líquido digestivo producido por el hígado y almacenado en la vesícula biliar. La bilis está hecha de colesterol (y otras cosas). Se libera cuando comemos algo graso (porque ayuda a digerirlo). Si hay fibra en el intestino cuando se libera la bilis, se une a ella y el cuerpo no será capaz de reabsorberla (de lo contrario, el cuerpo es muy bueno para reabsorberla). En su lugar, usted terminará defecando la fibra con la bilis adherida a ella. Esto significa que si usted tiene fibra en el intestino, excretará más bilis. Si usted excreta la bilis, el hígado tendrá que aprovechar sus reservas de colesterol para producir más bilis. Mantenga este ciclo y sus reservas de colesterol eventualmente se harán más y más pequeñas. A menudo instruyo a mis pacientes (tengan o no colesterol alto) para que se aseguren de que al menos la mitad de sus platos estén llenos de diferentes tipos de verduras. Un efecto similar se puede lograr añadiendo lino molido, semillas de chía y/o cáscara de psilio a su dieta diaria. Son todas formas de fibra extra.
Nota al margen: los alimentos amargos ayudan a la vesícula biliar a liberar más bilis, así que ¡asegúrate de consumir esas verduras y hierbas amargas!
Consejo # 4:
Coma pescado o tome un suplemento de aceite de pescado! Se ha demostrado que el aceite de pescado reduce el colesterol LDL (“malo”) y aumenta el colesterol HDL (“bueno”). La calidad y la dosificación son importantes.
Existen otros suplementos que ayudan no sólo a reducir el colesterol, sino a mejorar la salud del corazón en general. Estos suplementos incluyen vitamina B3 (niacina, del tipo de ruborización), ajo, fitosteroles, hibisco, alcachofa, jengibre y muchos más. Es mejor hablar con su Naturópata ND acerca de esto ya que puede haber efectos secundarios negativos incluso con los suplementos naturales.
Lo último que te dejaré es esto. Normalmente tratamos de reducir el colesterol porque queremos mejorar la salud del corazón. Bueno, ahora sabemos que el colesterol no es el culpable. En realidad es el daño en las paredes internas de las arterias. Hay una reacción compleja que ocurre como resultado del daño al revestimiento interno de estas paredes que eventualmente lleva a la formación de placas. Aquí es donde necesitamos dirigir nuestro tratamiento. En la raíz del problema. Reducir el daño oxidativo. Hacemos esto reduciendo las cosas que causan este daño a las paredes internas de las arterias (azúcares procesados, alimentos procesados, conservantes, alimentos inflamatorios….etc.) y aumentando las sustancias protectoras como los alimentos ricos en antioxidantes. Obtenemos antioxidantes de…… Lo adivinaste. ¡Frutas y verduras!
Fuente: dralami.com