Dismenorrea-comprensión de los períodos dolorosos; por Nadine Gavin, Naturópata ND

“Dismenorrea” es un término médico que se usa para describir la menstruación dolorosa. La menstruación dolorosa se considera una de las condiciones más comunes en la salud de la mujer. Un estudio sobre mujeres canadienses que menstruaban reveló que el 60% informó haber experimentado dolor alrededor de la menstruación; El 51% informó que el dolor afectó sus actividades de la vida diaria, y el 17% informó que había perdido trabajo debido al dolor.

Las implicaciones sociales y la prevalencia de esta condición justifican tratamientos seguros y sostenibles. Este artículo explicará nuestra comprensión actual de la causa de este dolor y las posibles opciones de tratamiento.

Características claves


El inicio inicial de la dismenorrea es generalmente dentro del primer año del primer ciclo menstrual de una mujer, una vez que comienza a ocurrir la ovulación. (Si la dismenorrea ocurre más tarde que este período de tiempo, se deben evaluar las causas secundarias). El dolor generalmente comienza unas pocas horas antes del flujo menstrual y puede durar entre dos y tres días. El dolor se produce sobre la pelvis y, a menudo, se describe como calambres. Puede estar asociada con náuseas, vómitos y diarrea. La comprensión actual de la causa de los períodos dolorosos es un desequilibrio en una sustancia que nuestro cuerpo produce las denominadas “prostaglandinas espasmódicas”. Estas prostaglandinas causan contracciones en el útero, que disminuyen el flujo sanguíneo y causan dolor. Durante la ovulación, la disminución de la progesterona desencadena la liberación de prostaglandinas. Por esta razón, se entiende que la dismenorrea primaria ocurre solo durante los ciclos ovulatorios. 
Tratamientos convencionales y naturales dirigidos a este mecanismo de acción. 
El tratamiento convencional actual incluye medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como Aleve o Motrin y anticonceptivos orales. Los AINE inhiben la liberación de prostaglandinas, mientras que los anticonceptivos orales suprimen la ovulación, disminuyen el volumen menstrual y disminuyen las prostaglandinas en consecuencia. Aunque estos tratamientos ofrecen alivio temporal, no corrigen el desequilibrio subyacente. disminuir el volumen menstrual y disminuir las prostaglandinas en consecuencia.

Dieta y estilo de vida 


Los cambios en la dieta son una parte importante de un plan de tratamiento efectivo. Una dieta terapéutica debe centrarse en disminuir la producción de prostaglandinas espasmódicas para reducir los espasmos, al tiempo que aumenta los nutrientes para promover el flujo de sangre en la pelvis. El ácido araquidónico (AA) se encuentra en muchos alimentos diferentes y es responsable del aumento de nuestras prostaglandinas espasmódicas. Evitar los alimentos con alto contenido de AA, incluidas las yemas de huevo, las carnes rojas y las aves, reduce las contracciones uterinas. 
 Las grasas saturadas también estimulan la producción de prostaglandinas. Las investigaciones han demostrado que cuando las mujeres consumen una dieta vegetariana baja en grasa, la intensidad y la duración de su dolor disminuyen. 
Los alimentos que reducen los calambres menstruales incluyen pescado (salmón, caballa, atún, mero y sardinas), nueces y semillas (calabaza, lino, girasol y sésamo).

Identificar los alimentos agravantes y eliminarlos de la dieta también puede ayudar a reducir los síntomas. Los alimentos que promueven los gases y la hinchazón en individuos sensibles, como los lácteos y la sal, pueden agravar aún más el dolor menstrual. 
Las sensibilidades a los alimentos también se han asociado con ciertos casos de dismenorrea.  Reducir la ingesta de estos alimentos puede disminuir el malestar general y ofrecer un beneficio adicional a una dieta terapéutica. Una dieta de alimentos integrales rica en frutas, verduras y granos integrales (como la avena, el mijo, el amaranto y el centeno) enfatizará los nutrientes esenciales y la fibra para optimizar la función uterina. 
También se ha demostrado que aumentar el consumo de fibra reduce el dolor menstrual. Muchas verduras son ricas en nutrientes esenciales para una función muscular óptima, como el magnesio, el calcio y el potasio. Adicionalmente, las frutas son ricas en sustancias antiinflamatorias naturales como los bioflavonoides y la vitamina C. Estos nutrientes disminuyen la inflamación general y favorecen la circulación en áreas de tensión muscular para reducir el dolor menstrual. [4] 
Los factores del estilo de vida también desempeñan un papel en la dismenorrea primaria. Fumar, un estilo de vida sedentario y el estrés se asocian con un aumento de los síntomas. Un estudio reciente controlado encontró que las mujeres que hacían ejercicio con regularidad experimentaban un mayor efecto positivo en el alivio del dolor.

Un enfoque de tratamiento eficaz para el dolor menstrual debería reducir el dolor y abordar la causa. Esto requiere una revisión exhaustiva de los hábitos de dieta y estilo de vida que pueden aumentar la inflamación en el cuerpo. Si bien la medicina puede detener la producción de prostaglandinas inflamatorias a través de AINE o el uso de anticonceptivos orales, la corrección del desequilibrio a través de enfoques Naturopáticos puede crear una solución sostenible para la dismenorrea primaria. 

Hable con su Naturópata o proveedor de atención médica para obtener más información sobre lo que puede estar causando su dolor y qué opciones de tratamiento pueden ser adecuadas para usted.

Fuente: www.dnhc.ca

Etiquetas: