Cuida tu hígado; por Ludivine Genin, Naturópata

El hígado es el órgano más voluminoso del cuerpo humano, y también es el que realiza los cambios más químicos en el cuerpo. Proporciona 3 funciones vitales principales: purificación, almacenamiento y síntesis. Es un jugador clave en el equilibrio del cuerpo. De ahí la necesidad de cuidarlo, evitando sobrecargarlo, drenándolo regularmente y, a veces, soportándolo temporalmente.

Los siguientes signos son a menudo sinónimo de problemas hepáticos:

  • Dolor en el hombro derecho (sin causa conocida)
  • lastima tu cabello
  • aliento lleno, boca pastosa
  • Problemas visuales y dificultades de alojamiento.
  • rinosinusitis
  • migrañas
  • Náuseas, disgusto por ciertos alimentos.
  • dolor de vértebra dorsal D8
  • dolor de trapecio
  • despierta a las 3am
  • urticaria
  • estreñimiento
  • hemorroides
  • sindrome premenstrual
  • piernas pesadas
  • palacio amarillo
  • cansado
  • confusión

Un mal funcionamiento del hígado puede afectar varias funciones del cuerpo:

  • En el tracto digestivo por dispepsia y trastornos biliares.
  • En el sistema respiratorio por ataques de asma.
  • En el sistema circulatorio por varices o hemorroides.
  • A nivel del tracto urinario por cambios en el flujo y composición de la orina.
  • En la piel con tez biliosa, picazón, urticaria o eczema.
  • En el sistema nervioso por dolores de cabeza y neuralgia.
  • En el sistema osteoarticular por trastornos artríticos y reumáticos.

Los enemigos del hígado

  • Exceso de alimentos: preste especial atención a los alimentos que utilizan funciones de desintoxicación del hígado: alcohol, bebidas fermentadas, grasas animales y vegetales hidrogenadas, café en exceso, azúcar refinada (blanca), cereales refinados (especialmente pan blanco), sal refinada
  • Drogas sintéticas, especialmente si se toman regularmente
  • Mal manejo de las emociones y estrés repetido.
  • Sequía: el órgano más caliente del cuerpo, el hígado teme la sequía y el frío

Los 10 mandamientos para la salud del hígado.

  1. Beber agua pura todos los días (para evitar la sequedad del hígado).
  2. Adopte una dieta hipotóxica (para no saturar las capacidades de desintoxicación del hígado)
  3. Evitar los excesos emocionales (no agotar el hígado).
  4. Evitar el estrés violento
  5. Minimizar el contacto con xenobióticos químicos o medicados.
  6. Gire la esponja de hígado y enjuague el filtro de riñón 2 veces / año (drenaje estacional)
  7. Asegurar la salud de los intestinos (para no cansar el hígado)
  8. Activar la circulación sanguínea y linfática a través de ejercicios físicos no violentos y regulares.
  9. Para usar plantas hepatoprotectoras (en infusiones o suplementos de hierbas, con una curación máxima de 3 semanas, 2 a 4 veces al año), como la alcachofa, el cardo mariano, el crisantelo, la cúrcuma, el desmodio, el eupatorio o romero.
  10. Asegurar la restauración de la glutación (principal antioxidante del cuerpo en general y del hígado en particular) mediante el consumo de alimentos que proporcionen los nutrientes necesarios (vitamina C, vitaminas del grupo B, aminoácidos azufrados, selenio), como coles, Cebollas, huevos, ajos, puerros ..
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